Por Sin Reservas
La senadora del Distrito Nacional, estuvo ambivalente con respecto a su promesa de campaña de renunciar a la cogioca que tienen los senadores, denominada «El barrilito».
Faride Raful, dijo recientemente que no renunciaría a los dineros que se reparten en la Cámara Alta, sino que era participe de que sean redireccionados, y que ella los invertiría en su cuerpo de asesores.
Estas declaraciones o propuesta trajeron consigo una andanadas de críticas contra la senadora, que al parecer surtieron su efecto, pues lo que la ciudadanía pide es eliminar esa afrenta.
Raful, anunció su decisión de renunciar a seguir tomando ese dinero, que el Senado de la República lo califica o adorna como «Fondos de gestión social «.
«Hemos tomado la firme decisión de eliminar los fondos asociados al llamado de barrilito», ha dicho Faride.
Al tiempo que informó que presentará un proyecto para eliminar esta asignación que reciben los legisladores.
Asimismo señaló que buscará otras maneras de conseguir apoyo económica para sostener su equipo de asesores sin depender de fondos aportados por el Senado. Equipo que calificó de necesario para desarrollar su actividad legislativa.
El llamado «barrilito», creado en el año 2006, asigna 400 mil pesos mensuales a cada senador, más un porcentaje en función de los votos recibidos, por lo que a Faride Raful, le entregaban más de un millón de pesos.